14.7.08

Los efectos de la publicidad ( IV )

Aprovechando este artículo tan interesante que me manda Dresde voy a seguir con esta reflexión personal acerca de los efectos de la publicidad.

3. Posición experimental:

En este apartado se refiere sobre a los efectos estéticos de la
publicidad, relacionado todo ello con el hedonismo, la buena vida, etc.
La publicidad siempre plantea situaciones optimistas dentro de
un ambiente de euforia pragmática, aunque muchas veces no
representa para nada la realidad. Pero es la sensación de estar creando
un estadio de felicidad al que todo el mundo aspira. Representa de
hecho uno de los objetivos de nuestra sociedad que es el creciente
estándar de vida. El principio de euforia que nos presenta siempre la
publicidad nos promete un futuro mejor muy próximo. Siempre es ideal
todo lo que ocurre en los anuncios, nunca transmite pesimismo ni
problemas siempre busca satisfacer el modelo de felicidad.
Basándose un poco en este concepto es como se conciben los
centros comerciales donde no sólo puedes comprar y consumir sino que
es un sitio en el que te lo puedes pasar bien. Está pensado para ser un
lugar de ocio y recreo al mismo tiempo que no paras de consumir. Son
máquinas de hacer dinero, pensadas al mínimo detalle, que incluso
sirven como magníficos soportes publicitarios ya que la gente que acude
va totalmente predispuesta a gastar dinero. Algo que las marca saben y
de lo que se aprovechan con lo que sacan sus promociones “a pasear”.
Existe cierta relación entre la publicidad y lo onírico pues todo lo
deseable en sueños es posible y ese es el mensaje que transmite la
publicidad, que todo lo deseable es posible. Esto no deja de ser una
estrategia más de los anunciantes para captar la atención del
consumidor.
Por otra parte tenemos la concepción de la publicidad como arte.
Un concepto de arte totalmente opuesto a la concepción de Kant, en el
que se idealiza lo popular y corriente, se convierte lo trivial en arte.
Mcdonald clasifica este tipo de arte dentro de la cultura de masas que
según él no es para nada genuina. La cultura de masas representa el
consumo, el producto comercial. Las diferentes corrientes como el
cubismo, art nouveau o el pop ensalzaron la publicidad al nivel de arte
con lo cual le han concedido un valor simbólico totalmente
desproporcionado teniendo en cuenta la función original y principal
para la que estaba diseñada o pensada.



Además este tipo de arte publicitario cambia el concepto de
Walter Benjamín sobre el aura, ya que él decía que el aura se
conservaba hasta que fuese reproducida una obra mecánicamente, sin
embargo en la publicidad esta característica es básica y necesaria para
que se dé a conocer y ser reproducida multitud de veces y así una vez
lograda cierta notoriedad poder pasar a ser considerada de algún modo
arte. De todas formas no sería justo culpar solamente a la publicidad
porque el hecho de que exista es por el propio sistema capitalista en el
que se desarrolla.
Si hablamos de estética publicitaria no podemos dejar de lado el
apartado de la imagen corporativa pues se basa en eso precisamente, en
la estética. Así podemos encontrar catálogos de estilo, manuales de
belleza de las empresas que intentan aparentar una imagen vendible al
consumidor a todos los niveles de la empresa. Desde el sobre en el que
se mandan los avisos de reunión hasta los estudios anuales de la
compañía. Todo tiene que estar debidamente catalogado y especificada
la apariencia que debe tener. Esto es muy importante hoy día si se
quiere dar una buena impresión de cara a todos los públicos. Pese a
quien pese la imagen es el valor más importante en la publicidad ya que
a la hora e comunicar hay que convencer y diferenciarse al mismo
tiempo, por lo que hay que saber jugar con todos los factores.
Sin embargo es posible que la belleza dentro de la publicidad
pueda tener unos efectos perversos ya que la gente que se muestra en
las campañas son totalmente irreales. No representa para nada el
mundo real y por lo tanto puede provocar que gente con la autoestima
baja o que simplemente sea influenciable se sienta inferior o tenga
ataques de ansiedad por querer llegar a ser como la gente que aparece
en los anuncios. Los efectos de la publicidad en este sentido pueden ser
muy negativos y a la vez muy difíciles de controlar porque no se le
puede obligar a una marca a hacer el anuncio con los actores que se le
diga. También es verdad que el hecho de sentirse tan afectado por la
publicidad como para entrar en crisis o algo así da una idea del poder
que tiene la publicidad sobre las personas. Por lo que no podemos dejar
de fijarnos en los efectos sociales que tiene la publicidad en su conjunto
sobre las personas y su entorno.

No hay comentarios: