4.7.08

Los efectos de la publicidad ( I )


Y es ahora cuando mis dedos empiezan a tamborilear sobre el teclado para empezar a hablar sobre los efectos de la publicidad. El mensaje publicitario se utiliza en todos los ámbitos de la comunicación, tanto en el entretenimiento, la política, lo social y en lo referido a la publicidad propiamente dicha. Forma parte del lenguaje de los medios y por tanto su importancia actualmente está más que justificada. Influye más que ningún otro en la creación de estereotipos para representar la realidad de la sociedad. Eso ayuda a la publicidad a identificar al consumidor y hacer que éste se sienta identificado y valorado. Lo que hace en definitiva es cambiar los valores sociales utilizando los existentes y cambiándolos gradualmente. Prometen una vida mejor, que los sueños se cumplirán en el futuro y demás intenciones que supuestamente le procurarán la felicidad al consumidor. Se puede decir que hay un enmascaramiento teológico en la publicidad pues elementos metafísicos como la eterna juventud, el paraíso natural, la omnipotencia, la felicidad, todos ellos constantes en las campañas publicitarias. El hedonismo es la filosofía que promueve la publicidad, para así poder vendernos todo lo que sea necesario.
El sistema social actual tiene como portavoz a la publicidad, es lo que mueve el mundo, porque manejando la publicidad se consigue poder. Un amigo mío me decía que la publicidad era la nueva religión y los publicistas los nuevos sacerdotes, desde entonces él me llama “reverendo”. Lo cierto es que no le falta razón al pensarlo ya que son las marcas los nuevos ídolos de masas, la gente se guía por lo que ellas dictan; la moda viene a ser el profeta anunciador que nos guía por los caminos del consumo
Las multinacionales manejan la publicidad así que son ellas la mayor fuerza de poder. Son las que más influencia pueden tener sobre la condición humana desde el aspecto de la publicidad. Por mucho que nos opongamos a las modas siempre estaremos siguiendo alguna sin querer, es muy difícil, por no decir casi imposible, vivir totalmente aislado de las grandes empresas y las tendencias de moda. Porque no hace falta llevar las marcas de moda para vestir como ellos quieren que vistas, basta fijarse en las diferentes tribus urbanas que existen en la sociedad. El hecho de ser “hippie” quiere decir que se sigue una moda que aparente estar en contra de las multinacionales y el consumo, en realidad está simplemente cambiando el enfoque para poder ser vendible a la gente que por principios estaría en contra del consumismo. Posiblemente el movimiento hippie muy en el origen fuese más contestatario pero es un hecho que las empresas lo han convertido en una moda, en un producto comercializable en apenas unos años, que todavía hoy sigue vendiéndose.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Joakoss no estoy de acuerdo con el enfoque de tu argumento. Soy consciente que es "imposible" ser ajeno a las marcas y a la comunicación publicitaria porque a día de hoyhasta las noticias en un informativo corresponden a patrones publicitarios. Pero no me gusta que se hable siempre de efectos, o que el motivo de análisis de la publicidad sea sólo para calcular el grado de adhesión del destinatario para con el mensaje sin preguntarse por el propio mensaje.

Si que es cierto que hay algo de mesiánico en el discurso, sobre todo porque las religiones o los pensamientos de este tipo siempre pulsan los instintos más primarios de los hombres. Si sólo nos fijamos en los efectos sin analizar el hecho en sí o el porqué de la "cosa" estamos perdiendo información y referencias.

PD: Mi ipod me hace diferente, igual que a otros miles de personas...da ke pensar ¿no?