La experiencia nos la dan las experiencias, no los años.

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A menudo lees por ahí gente que gracias a 20 años de experiencia haciendo lo mismo ya se consideran expertos. Realmente no discuto que tras tanto tiempo repitiendo el mismo proceso mental y/o motor cualquier persona lo termine por hacer bien o muy bien si quieres. Pero no puedo creer que la mera repetición en el tiempo sea la manera óptima de mejorar, de convertirse en el mejor realizando una tarea. La curva de aprendizaje llega un momento en que se satura, que no da más de sí. El tiempo que pasa trae además cansancio, aburrimiento, estancamiento, mediocridad y conformismo.

¿Dónde están entonces las ganas, el riesgo, la motivación, el desarrollo, el crecimiento, la ilusión y la mejora?

Los cambios, los nuevos retos, las diferentes experiencias son la clave de nuestro éxito. Si nuestra actividad se nutre de nuevas formas, nuevos problemas, otras situaciones, al final encontramos soluciones innovadoras: aprendemos.

Yo lo tengo claro: acumular años lo puede hacer cualquiera, tener muchas y diferentes experiencias responsabilidad de cada uno; y ahí está la clave para ser un verdadero experto, un experto en la vida, en uno mismo.

Buenos días a todos, hoy hace sol en Berlin y me apetecía hablar con alguien.

Por cierto si queréis salvar el mundo no dejéis de uniros a este grupo de reciente creación.